L2.- SER DOCENTE EN EL FUTURO
Desde que terminé mis estudios de ingeniería siempre me he sentido ingeniero. Me explico.
Cursé la F.P. y la carrera que cursé por vocación. Por conocer el funcionamiento de cosas que me fascinaban. Por no querer estar en el montón de las personas que solo ven magia en el mundo que les rodea.
Siempre me ha interesado más el mundo de la concepción, fabricación y resolución de problemas que cualquier otra cosa. Me metí en este máster por abrir mis expectativas laborales.
Pero en el tiempo que llevo en el máster, la sensación de mezcla con gente de ámbitos tan dispares, algo a lo que no estoy acostumbrado, me ha gustado mucho. El conocer perspectivas, comunes conmigo o no, desde visiones tan distantes me ha gustado.
Eso, por muy interdisciplinar que sea la ingeniería, es muy complicado de conseguir.
Entonces, no me planteo ser profesor o, al menos, opositar para ello a corto plazo. Me gusta mi oficio y me gusta mi trabajo, pero noto que algo por dentro se ha movido y, como dije en otra entrada, alguna de las semillas que caen en nosotros siempre germina.
Sí me visualizo como profesor de instituto en secundaria o F.P., y más en la situación en la que me encuentro, que tengo que estar enseñando un mundo a una cria de humano y en breve a otra, pero no me veo dedicándome exclusivamente a ello.
Y si fuera capaz de combinar esos 2 ámbitos sería el profesor modelo por excelencia, mezclando la enseñanza con la experiencia... Jajajaja (Libro blanco, Fullat...).
Solo espero que si algún día soy profesor, todas esas críticas feroces que hago a los profesores, me las aplique a mí mismo y no me pase al lado oscuro.
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